Doctor Carlos Pérez
Infectólogo
Decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián
En medio de la pandemia por Covid-19, otro dolor de cabeza se suma a la salud mundial. La Viruela del mono, originaria de África y contenida por décadas en la zona, hoy presenta casos en países como España, Portugal, Estados Unidos y un eventual contagio en Argentina, lo que mantiene atentos a los especialistas y autoridades chilenas.
Fiebre, dolores musculares, decaimiento, y erupciones cutáneas -similares a los de la peste cristal- son parte de los síntomas de esta enfermedad zoonótica, traspasada de animales a humanos. Para que una persona contagie a otra, se requiere el contacto con fluidos, secreciones, saliva y/o heridas del infectado.
· Es una enfermedad nueva
Falso La Viruela del mono fue descubierta en 1958 y desde los años 70 se reportan casos de la misma. Es una enfermedad zoonótica (se transmite de animales a humanos) y lo inusual del actual escenario es que se presentan decenas de casos simultáneos a nivel mundial.
· La Viruela del mono no tiene vacuna
Verdadero La Viruela fue erradica hace más de cuatro décadas del mundo debido al uso de la vacuna que ya no se produce. La Viruela del mono no tiene vacuna, pero se sabe que la vacuna contra la Viruela humana protegería contra esta infección.
· Los cuidados contra el COVID 19 sirven contra la Viruela del mono
Verdadero El uso de mascarillas y el distanciamiento social son importantes al momento de disminuir la posibilidad de adquirir esta infección. El autocuidado debe estar presente siempre, no sólo para evadir el Covid-19.
· Es una nueva pandemia
Falso A la fecha se han reportado cerca de un centenar de casos entre más de 7 mil millones de habitantes. Es una situación para estar atentos, pero no para crear pánico. Se están realizando estudios constantemente.
· La Viruela del mono podría llegar a Chile
Verdadero Dada la gran cantidad de viajes que se realizan en el mundo, es posible que el virus llegue a nuestro país. Sin embargo, el llamado es a la calma, ya que la red de salud está preparada para detectar, notificar, aislar y trazar los casos.
