InicioSalud y bienestarConciliación y mantención del sueño: principales problemas de los chilenos al dormir

José Luis Castillo / Neurólogo de adultos / Clínica Santa María

Autor del libro “El buen dormir”

La pandemia del covid hizo mayor las dificultades que los chilenos dejó a los chilenos con problemas para conciliar y mantener el sueño.  

Antes del covid, los chilenos ya tenían insomnio y apnea del sueño como principales problemas para dormir, igual que en el resto del mundo occidente. Se vive con exceso de trabajo y estímulos asociados a la tecnología. Estos dos trastornos, se vieron exacerbados con la pandemia. La cuarentena, los cambios de hábitos, la menor exposición a la luz natural y la ansiedad que se generó, dejaron a las personas con la incapacidad para conciliar el sueño y también de mantenerlo.

El problema y lo complicado de esto, es que los trastornos del sueño no necesariamente se revierten de forma automática a medida que la sociedad vuelve a la normalidad. Por lo tanto, se espera que en el corto y mediano plazo haya muchas personas con estos trastornos del sueño instalados. 

Hay personas que son más adaptables y que una vez recuperan las rutinas y  bajan su nivel de ansiedad, son capaces de normalizar sus hábitos de sueño. Pero hay otras personas, que simplemente no pueden.  

Este escenario ha llevado a un aumento del uso y abuso de ansiolíticos e hipnóticos. Hay que considerar que estos fármacos producen sueño en base a una depresión global del cerebro, es decir, no es un sueño natural. Esto implica que además de que se genera somnolencia al día siguiente, pueden aparecer trastornos de memoria y confusión, además, de la adicción que producen. 

Pero con voluntad para crear una higiene del sueño, es posible para el consumo de estos fármacos y recuperar el descanso. Recuperar ciertas rutinas y horarios que ayudan a conciliar el sueño. 

Para una buena higiene del sueño, 5 recomendaciones:

-         Mantener horarios regulares del sueño

-         Realizar ejercicio durante la mañana

-         Hacer una última comida liviana un par de horas antes de acostarse

-         Evitar el consumo de estimulantes como cafeína durante la tarde

-         Evitar el consumo de alcohol antes de dormir